Este vídeo corresponde al programa que Anthony Bourdain, un día tengo que hablar de este tipo, hizo sobre Ferran Adrià. Bourdain no era al principio precisamente un fan de Adrià, però después de venir a Catalunya realizar el reportaje y, sobre todo, cenar en El Bulli la cosa fue distinta. Seguramente no se convirtió en un adrianista convencido, pero se quedó tan fuera de juego qué, como él mismo confiesa en su libro Malos Tragos, ya no supo qué pensar. Qué alguién se esté planteando cosas como qué es una cena e incluso qué es una comida, o qué tiene más valor, ¿un melocotón o una trufa? y esté contínuamente explorando los límites, fue toda una vivencia para un chef de corte clásico como Bourdain. Vaya que la experiencia fue como su personal caída del caballo.
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Pingback: Anthony Bourdain « Homo Gastronomicus - 17 marzo 2010