Seguramente después de la china, si hay una cocina maltratada en nuestra restauración esa es la italiana. Esos restaurantes mal llamados chinos, aquellos de menús a menos de 5 de euros, en lo que se pueden comer tres platos bebida, postres y café incluídos, compiten en desgracias gastronómicas con restaurantes italianos en los que sirven platos de pasta, nunca al dente, con salsas de bote y pizzas que parecen recién sacadas del congelador.
Por eso, cuando uno tiene la suerte de encontrar un restaurante de cocina italiana de verdad, en el que la salsa de tomate no es un remedo algo menos dulce que el ketchup y hasta te encuentras con tropezones de tomate natural, la pasta siempre tiene un excelente punto de cocción y va más allá de los spaghetti y los penne (macarrones), y en el que las pizzas tienen un aspecto y sabor rústico como el propio origen del plato, ese sitio tiene muchos números de convertirse en tu restaurante italiano de cabecera. Y si además está cerca de casa, mejor.
Este sitio en cuestión, de hecho, no es uno, sino cuatro: el restaurante Un posto al Sole, la trattoria Gusto y el restaurante Murivecchi, en Barcelona y otro Un posto al Sole, en Castelldefels, muy cerca de la ciudad condal. Que nadie piense que se trata de una franquicia, pues los cuatro restaurantes están al frente de los mismos dueños, napolitanos de orígen, y en ellos aunque se practica la misma cocina italiana de raíces napolitanas y de la nonna (abuela), tiene platos que no se encuentran en los otros. O sea que no nos encontramos delante de la cocina italiana estereotipada de la que antes hablaba.
Si acuden a cualquiera de estos restaurantes encontrarán una auténtica cocina italiana de raíz popular, con una pasta siempre excelentemente cocida, y podrán probar platos como el Timbal de berenjena con queso de cabra e higos al los dos pestos (siciliano y genovés), risotto con verduras y mascarpone, pasta rellena de pera ruccula y gorgonzola, amén de otras especialidades napolitanas difíciles de encontrar en otros restaurantes italianos.
Las pizzas merecen un capítulo a parte, pues después de la clásica Margarita, uno se puedo ir olvidando de las clásicas Quatro Estaciones, Roquefort y demás, para adentrarse en un mundo de sabores y posibilidades en esto de las pizzas, de generoso tamaño, que también desafían las convenciones a las que estamos acostumbrados en los restaurantes italianos más comunes en nuestro país. He leído por ahí, que en el restaurante I Buoni Amici para hacer las pizzas se traen la harina directamente desde Nápoles. No sé si en estos restaurantes hacen los mismo, pero les aseguro que no hace falta. Son las mejores pizzas que yo he comido en Barcelona.
El servicio, mayoritariamente compuesto por italianos, es amable desenfadado y normalmente eficaz. Los locales han sufrido una reforma en los últimos tiempos que, a mi entender, resulta un poco estrambótica en lo que a decoración se refiere y que no encaja con el carácter popular de la comida.
En los postres también podemos disfrutar de especialidades italianas caserísimas como un tiramisú espléndido y varias versiones de la panacota.
El café pídalo ristretto, por favor, y para terminar un buen limoncello.
La carta de vinos incluye un buen puñado de vinos italianos muy bien escogidos y por norma general muy buenos, pero hay que hacer aquí dos salvedades: la primera es la de los precios, un poco elevados, y la segunda, que seguramente por la poca demanda que tienen, a veces llegan a la mesa demasiado evolucionados, cuando no directamente pasados.
Como curiosidad, Un posto al Sole es el nombre de un culebrón que transcurre en Nápoles y que se emite por el tercer canal de la Rai de lunes a viernes.
pues yo voy al de castelldefels y me gusta mucho mas que el de barcelona
en castelldefels son auntenticos napolitanos
ya me contaras que te a pasado
pues siempre esta lleno y tienen muy buena atencion y sobre todo calidad
celebre mi cumpleaño en el posto al sole de Castelldefels y la atencion es buena no se lo que te paso a ti pero a mi me fue genial y lo recomiendo
Comimos (11 personas) en Un posto al Sole de Castelldefels y fatal!! El servicio nada que ver con los de Barcelona, segujro que son los mismos…?
Víctor:
Si no lo son, se han robado el logo del restaurante y la carta, pues es prácticamente la misma en ambos. Creo habérselo preguntado a una de las camareras del de Barcelona y me dijo que sí eran de los mismo dueños. De todos modos, lo verificaré de nuevo.
Muchas gracias por visitar el blog.