Creer que comer, fisiológicamente hablando, es un acto puramente gustativo, en el que sólo interviene el sentido del gusto es un error. Es básicamente un acto en el que el sabor, percibido a través del sentido del gusto, juega un papel fundamental, obviamente, pero la percepción de las texturas, que seguramente tiene más que ver … Sigue leyendo