Subir a las alturas, al piso 24; elevarse, por encima de Barcelona; quizás levitar, más allá del placer si es que es posible; tocar el cielo, quizás no uno, sino dos. Entrar al restaurante por la cocina y saludar a uno de los dos chefs, Javier Torres, que aquel día está al frente y con … Sigue leyendo